Opinión

En la buena dirección

Mediación eficaz

José Manuel González Huesa, director de “cermi.es semanal” y director general de Servimedia

03/05/2012

Las legislaciones avanzan y la discriminación, también. Esta contradicción es una realidad imparable que se vive cada día en nuestra sociedad. El marco de la Convención de la ONU ampara unos derechos reconocidos y firmados por los gobernantes. La paradoja es que la discriminación de personas con discapacidad no deja de aumentar.

¿De qué sirve la promoción y la intensificación de los derechos si luego no terminan de cumplirse? La normativa es necesaria, vital para convertir en realidad estos derechos, pero no es suficiente porque luego la relación entre las leyes y la actividad cotidiana de las personas debe ser compatible en la práctica.

La intención es alcanzar la máxima igualdad, erradicar las desventajas, recuperar derechos cuando se vean mermados, y sobre todo, la eficacia en la resolución de los conflictos.

Aquí puede ser muy útil la mediación como vía de resolución de conflictos para las personas con discapacidad. La mediación es el sistema más rápido, más eficaz y más útil como vía extrajudicial para solventar aquellas situaciones en donde los conflictos pueden sustituirse, en un espacio de diálogo, por los acuerdos, por la responsabilidad y por la madurez de la sociedad.

La Ley de Mediación, que ha iniciado su tramitación en el Parlamento, es un paso importante para solventar problemas, un ahorro económico y además, agiliza la justicia. Y lo destacable es que las personas con discapacidad puedan acceder a ella en igualdad de condiciones.

Esta ley representa un avance en la defensa legal de la discapacidad, sobre todo en un año en el que aumentan las consultas por discriminación, un 20 por ciento en 2011 (frente al 9 por ciento que se produjo en 2010).  Las consultas abarcan todo tipo de derechos y prestaciones relacionadas con la discapacidad. También se han incrementado las relacionadas con las prestaciones económicas.

Los artículos de la Convención de la ONU que más se reclaman están relacionados con la protección social, con el derecho al trabajo y con la educación.

El CERMI ya ha pedido al Gobierno en numerosas ocasiones la necesidad de campañas de concienciación acerca de la discapacidad, en relación con los derechos humanos. Se trata sencillamente de poner en práctica la propia Constitución.

La mediación supone una vía alternativa a las controversias, un instrumento para la conciliación voluntaria o el arbitraje para ayudar a construir un justicia más moderna en nuestro país y puede ser un acierto para el tratamiento de las soluciones de los asuntos relacionadas con la discapacidad. Un diálogo entre iguales.